La Procrastinación es un fenómeno que consiste en el retraso intencional de una
tarea, aún teniendo consciencia de que dicho retraso puede influir negativamente
en los resultados de la misma, sin embargo no implica necesariamente el
incumplimiento de la tarea, lo cual puede verse influido por los niveles de motivación
que presenta una persona en relación a la misma.
Un tipo de procrastinación es la académica, definida
como "una demora innecesaria e injustificada de las tareas relacionadas con los
estudios". Se ha propuesto que existen dos tipos de procrastinación académica:
la esporádica y la crónica. La Procrastinación Académica Esporádica, también llamada "Conducta Dilatoria", hace referencia
a una conducta puntual y relacionada con actividades académicas concretas, debido a carencias en la gestión del tiempo. En cambio, la Procrastinación Académica Crónica es el hábito generalizado de demorar
la dedicación al estudio y la realización de actividades académicas.
Así, la Procrastinación Académica es un comportamiento prevalente en la población universitaria. Se
estima que entre el 80% y el 95% de los estudiantes universitarios
adopta conductas dilatorias en algún momento, el 75% se considera a sí mismo procrastinador y el 50% aplaza frecuentemente la dedicación
a los estudios. Son datos muy alarmantes, teniendo en cuenta que se trata de
una conducta desadaptativa con muchas consecuencias negativas para el
estudiante, como un bajo rendimiento académico, malestar emocional, ansiedad, sensación de fracaso, entre otros.
Cabe destacar la influencia que tiene la Procrastinación sobre el rendimiento académico, sobre todo en el ámbito
universitario, dado que los estudiantes dependerán de su expediente a la hora
de acceder a másteres, postgrados e incluso algunos trabajos. Existe una correlación
negativa entre el rendimiento académico y la procrastinación. La
procrastinación explica una parte importante de la varianza de los resultados
académicos en la universidad. Se puede pensar que las conductas dilatorias están
relacionadas con una falta de propósitos o motivación, pero la mayoría de
investigadores creen que la postergación no es intencional.
En una investigación se reveló que la procrastinación
está relacionada con una falta de perseverancia, con una “incapacidad de terminar algo”, sin embargo, tras estudios realizados, los investigadores llegaron a la conclusión de que el motivo de la procrastinación generalmente, suele deberse a la falta de
capacidad para alejar tentaciones y distracciones durante su estudio.
Hay que
añadir que la procrastinación no solo tiene consecuencias negativas en el
ámbito de los estudios, sino que también tiene efectos nocivos sobre la salud.
Puntuaciones más altas en procrastinación también están relacionadas con un
peor estado de salud mental elevados niveles de estrés y presenta una
correlación positiva con la depresión y la ansiedad.
A pesar de
que el aplazamiento es un obstáculo para cualquier persona, toma mayor
relevancia en el caso de los estudiantes universitarios. En cuanto al
rendimiento académico se puede ver afectado adversamente por esta conducta,
afectando negativamente en el estudiante. Por lo que ésta revisión sistemática
destacará las diversas tendencias de investigación que han aproximado a la
procrastinación académica.
La
procrastinación es un hecho muy frecuente y aunque prácticamente todos hemos
lidiado con la postergación de tareas, tal como Steel (2007) señala, algunos han hecho de ella una forma de vida,
lo que se traduce en un problema que, en cualquiera de sus formas cuesta
enormes cantidades de tiempo y dinero a las personas involucradas. No sólo puede
afectar la gestión y administración del tiempo, sino que también puede implicar
un problema en la interacción de aspectos cognitivos, afectivos-motivacionales
y conductuales.
La
interacción entre dichos aspectos puede traer consecuencias tanto positivas
como negativas y el problema que se presenta con la falta de motivación y la
procrastinación en el ámbito educativo puede evidenciarse en hechos concretos. La
ganancia que puede ofrecer la procrastinación en quienes la ejercen se ha
evidenciado en los niveles de tensión óptimos que algunas personas logran
alcanzar al postergar sus tareas para luego concluirlas cerca de las fechas
límite, obteniendo incluso resultados aceptables en la tarea (procrastinadores
activos).
Los hallazgos de la
presente revisión bibliográfica revelan que la procrastinación académica es un
comportamiento de los estudiantes universitarios que está en auge en la
actualidad. Los diversos estudios que evidencian que la procrastinación tiende
a ser prevalente en estudiantes universitarios, descubren que las principales
razones para procrastinar se deben a la pereza, el sentimiento de abrumación y
la dependencia para realizar las tareas encomendadas. De hecho, algunos
expertos han argumentado que la procrastinación es más común en personas
capaces de llevar a cabo una tarea dentro de un tiempo estipulado, porque han
aprendido que pueden aplazar el trabajo que deben realizar hasta el último
momento y aun así cuando lo realizan lo hacen aceptablemente bien.
Sin embargo, la
procrastinación se asigna en una minoría, aunque significativa de los
estudiantes universitarios, estos suelen ser personas que habitualmente son indecisas
por lo que siempre están destinados a ponerse al día por la tendencia al
aplazamiento. Se puede decir que la procrastinación no es una simple respuesta,
o un signo, sino por el contrario es una respuesta compleja como resultado de
diversos procesos, ya sean motivacionales, de aprendizaje, todos ellos
requieren analizarse, y por ende un método para resolverlo.
La persona procrastinadora evita realizar
aquellas tareas que no le ofrecen satisfacción, o dicho de otro modo evita
realizar aquellas tareas que le causan agobio o fatiga, o que no considera
importante. Finalmente, apuntar que
las expectativas del presente trabajo han sido aportar consistencia a la
presencia, prevalencia, implicaciones y a la cuestión asociada a la
procrastinación académica en el entorno universitario. Aunque, la prevención,
la intervención o la evitación de la procrastinación no son tareas sencillas y
sus soluciones tampoco lo son, como se ha tratado en el presente trabajo. El
problema, aunque pueda manifestarse de forma similar, se sostiene de forma
diferente en cada persona.
¿Te gustaría observar la revisión bibliográfica realizada? Consulta el siguiente link:
https://drive.google.com/drive/u/1/folders/1eH9WnXKRWEnjZSQGoX9ok651EuWv4qnt
https://drive.google.com/drive/u/1/folders/1eH9WnXKRWEnjZSQGoX9ok651EuWv4qnt
Trabajo de Investigación realizado por:
Astrid Palomares
Daniela Peña
Dilainy Peña
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Muy buena información
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