Científicos y Médicos han estudiado y analizado durante años la Fisiopatología de la Muerte de Jesús en la Cruz, sin embargo, publicaciones sobre los aspectos médicos de su muerte se describen desde el siglo I d.C. Los Relatos Bíblicos de la Crucifixión escritos en los Evangelios, la documentación científica y la Historia a lo largo de los años, describen que Jesús padeció y sufrió el más cruel de los castigos. Hoy día, con base a los conocimientos de la Fisiopatología del Paciente Politraumatizado, se puede inferir y describir a nivel clínico los cambios fisiológicos padecidos por Jesucristo durante su Pasión y Muerte.
La Crucifixión (del Latín Crux, Crucis = Cruz y Figere = Fijar) fue inventada por los Persas entre los años 300 y 400a.C. Posiblemente es la muerte más dolorosa a la cual puede ser sometida un ser humano, reconociéndose como una forma de sufrimiento lento y doloroso, a la cual eran sometidos los esclavos, extranjeros, ladrones y revolucionarios.
Durante 18 horas aproximadamente (desde las 21:00 del Jueves hasta las 15:00 del Viernes), Jesús sufrió múltiples agresiones físicas, psicológicas y emocionales, ideadas para causar agonía y debilidad generalizada. Fisiopatológicamente, su muerte se describe en:
- En el Huerto de los Olivos o en el Huerto de "Getsemaní", en donde se relata que Jesús, ante una pena moral, "sudó sangre". Ésta es una condición conocida en Medicina como "Hematohidrosis", una respuesta fisiológica ante niveles muy elevados de estrés, produce un aumento de la presión sanguínea y congestión de los vasos capilares de la región facial, lo cual produce pequeñas hemorragias en los vasos de la Membrana Basal de la Piel y al juntarse con el sudor, la sangre brota a la superficie. Cabe destacar que es un medio de pérdida de líquido corporal con consecuente sensibilidad en la piel.
- Tras ello, es sometido a un ayuno que perdura toda la noche durante el juicio y persiste hasta su crucifixión, lo cual refleja en el cuerpo un aumento de Metabolismo en su Fase Catabólica (de consumo), consumiendo y agotando las reservas de Carbohidratos, almacenadas en forma de Glucógeno, seguido del consumo de las Proteínas y Lípidos del Organismo, al momento de acabarse las fuentes de reserva.
- Arresto de Jesús y llevada ante el Sanedrín y Caifás, donde le fue causado el primer trauma en la región facial, específicamente en el Ojo Derecho según relatan las escrituras, ante un impacto provocado por un golpe dado por un soldado, seguido de varios golpes y abofetadas provenientes del pueblo, soldados y sacerdotes que lo estaban justiciando, originando así contusiones y hematomas, con los signos de inflamación presentes (dolor, rubor, calor y aumento de volumen) y traumas múltiples en una cara con la piel debilitada.
- Flagelación, para ello fue despojado de sus ropas y atado de manos. Los Judíos tenían una antigua Ley que prohibía más de 40 azotes con el Flagrum, razón por la cual se describe que se le dieron 39, sin embargo cabe destacar que en caso de perder la cuenta de los azotes, siempre estarían dentro de los "parámetros legales". El "Flagrum" o "Flagelum" era un látigo corto que consistía en varias correas pesadas de cuero, con bolas pequeñas de algún tipo de peso (hierro, plomo, piedras), éste fue lanzado por los soldados con toda fuerza una y otra vez sobre los hombros, espalda y piernas de Jesús, produciendo heridas cortantes, laceraciones y lesiones en la piel, tejido subcutáneo y muscular, con consecuente compromiso vascular (venas y arterias) razón por las cuales las heridas sangraban abundantemente.
La Adrenalina es una hormona secretada por las Glándulas Suprarrenales en situaciones de estrés y dolor, la cual actúa en casi todos los tejidos del cuerpo. Uno de sus principales efectos consiste en la redistribución del volumen de líquido corporal, por medio de la vasoconstricción en la piel, tejido celular subcutáneo y tejido muscular liso de los vasos sanguíneos (arteriolas), sudoración profusa y vasodilatación y relajación en los músculos lisos de las vías aéreas; lo cual explica la cantidad de sangre perdida por Jesucristo en este momento, quien yacía posiblemente en estado anémico.
Así mismo, las bolas pequeñas de plomo y puntas, produjeron grandes hematomas en la superficie corporal, sin embargo, tras golpes sucesivos, produjeron lesiones cortantes con bordes no definidos hasta lograr un desgarro del tejido y los músculos. Durante la Flagelación, se describe que Jesús perdió la consciencia (síncope) en varias ocasiones como respuesta ante el dolor.
Imagen tomada de La Prensa Gráfica
- Corona de Espina, colocada en la cabeza, produciendo lesiones en el Cuero Cabelludo, colocada tras la Flagelación como "burla" al Rey de los Reyes, conjunto a un palo de madera como un cetro y una capa sobre sus hombros. Éstas lesiones en el Cuero Cabelludo sangran abundantemente pues éste es una de las áreas más vascularizadas de la Cabeza. Cabe destacar que ésta fue "incrustada" en el Cuero Cabelludo y el Tejido Superficial de la Cabeza mediante golpes con vara en dicha región.
- Durante el Vía Crucis, se obligó a Jesús a cargar la Cruz en la cual sería crucificado (una Cruz Sublimme o Cruz Latina como se conoce hoy día) de aproximadamente 100Kg en una distancia de más de medio kilómetro (600m aproximadamente) hasta llegar al Calvario, con agotamiento extremo, debilidad generalizada y en estado de Shock Hipovolémico que se manifestaba mediante Signos de Inestabilidad, razones las cuales explican el por qué Jesús cae varias veces durante el camino hacia el Calvario. Ésta fue colocada sobre su nuca y hombros, en donde se produjo lesiones de piel y partes blandas, úlceras en la piel (llagas) y heridas de presión y contacto en dicha región. Médicos analizan que los golpes dados a Jesús cuando llevaba la Cruz conjunto a las caídas del mismo, puedieron resultar en un Derrame Pleural que acentuaba su dificultad respiratoria.
Antes de comenzar la Crucifixión, era de costumbre dar una bebida con efectos narcóticos y analgésicos (constituida con vino, mirra e incienso) a los condenados, con el fin de mitigar un poco sus dolores, sin embargo en el momento cuando le es presentada a Jesús esta bebida, no la tomó.
- Crucifixión, donde fue clavado en ambas manos con los brazos extendidos mas no tensos, mediante clavos insertados en el descrito "Espacio de Destot", un espacio virtual y no frecuente entre el hueso grande, semilunar, piramidal y ganchoso, con compromiso vascular (Arteria Cubital principalmente) y nervioso, afectando posiblemente el nervio radial, cubital o mediano, dando como resultado una herida punzopenetrante dolorosa, con empalamiento de varios ligamentos (Ligamento Lateral Interno) que provocaron fuertes contracciones en la mano. Así mismo, sus muñecas fueron atadas por medio de sogas, a la Cruz.
- Similar en los pies, clavado uno encima del otro, en el segundo o tercer espacio intermetatarsiano por delante de la articulación de Linsfranc, según describen las literaturas, con compromiso vascular y nervioso, afectando el nervio profundo peroneo, ramificaciones de los nervios medianos y laterales de la planta del pie.
- El izamiento, produjo episodios de dolor, desgarro y lesiones ante soportar el peso muerto de su propio cuerpo, conjunto a las lesiones ya padecidas y el estado de debilidad e inestabilidad general.
Imagen tomada de La Prensa Gráfica
El dolor extenuante se esparció sobre los dedos de sus manos y pies, hacia sus brazos y piernas, al cabo de un tiempo los músculos se fatigaron y grandes olas de espasmos y contracturas musculares resultaron en un dolor palpitante y persistente.
- Insuficiencia Respiratoria debido a la posición sobre la cual se encuentra su cuerpo fijado en la Cruz, en donde la inhalación es posible al levantar su cuerpo, sin embargo, la exhalación es casi nula, por la cual acumuló Dióxido de Carbono en sus pulmones y vasos sanguíneos, resultando en una Hipercapnia y Asfixia Parcial. Espasmódicamente, se impulsaba hacia arriba para poder respirar.
- Tras el paso de minutos y horas de dolor sin límites, padeció de un dolor profundo, opresivo e intenso en la región precordial (pecho), donde se describe que probablemente el Pericardio se llenó de líquido y comprimió el corazón, resultando un Taponamiento Cardíaco.
- Insuficiencia Cardíaca, Infarto Agudo al Miocardio y Paro Cardiorrespiratorio, ante el estado de isquemia debido a la cantidad insuficiente de flujo de sangre oxigenada hacia las Arterias Coronarias, para suplir las demandas metabólicas y gasto energético del corazón.
La manera de terminar una Crucifixión era mediante la "Crucifractura", en donde se realizaba el rompimiento de los huesos de las piernas, Rodillas, Tibia y Peroneo, previniendo que la víctima se empujase hacia arriba, pues la tensión no podía ser aliviada en los músculos del pecho y resultaba en una asfixia y muerte rápida, sin embargo, los soldados al ver a Jesucristo, realizaron que no era necesario en él, pues yacía muerto, por lo cual el legionario clavó su lanza en el 5to espacio intercostal del pecho de Jesús para "atestiguar" la muerte del mismo.
- La Lanza Romana clavada resultó en una herida profunda y penetrante de bordes definidos con afección y lesión de la Aurícula Derecha con compromiso vascular importante. Así mismo, el Pericardio y la Pleura fueron rasgados con consecuente salida del líquido pericárdico y pleural, que se describe en la literatura como "Sangre y Agua del Costado de Cristo".
Imagen tomada de Revista La Fuente
Hasta la fecha, médicos y científicos analizan éstos hechos para determinar si la causa de la muerte de Jesucristo fue debido a un Fallo Cardiorrespiratorio o una Rotura Cardíaca, sin embargo, lo que si es evidente para los creyentes es que Jesús murió en la Cruz y lo hizo por todos nosotros.
Resumen redactado y escrito por Lisette C. Partipilo Cupello
Referencias Bibliográficas:
-"An examination of the medical evidence for the physical death of Christ" por Harrud B., Ph.D. and Thompson B., Ph.D.
-"Medical Aspects of the Crucifixion of Jesus Christ" por Terasaka D., M..D.
-"Pasión y Muerte de Cristo desde el punto de vista Médico" por Dr. J. Alfonso Miranda C.
-"Jesús una persona politraumatizada" por Dr. Rubén Dario Camargo R. publicado en Aciprensa. Consulta del link: https://www.aciprensa.com/Semanasanta/fisiopatologia.htm
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Genial post! Sumamente científico, pero el mensaje al final le da un toque que lo complementa a la perfección! Exelente trabajo muchachos!!
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